Por Ricardo Espindola Ruiz/ @Sommelier_RE
Las cepas más importantes para los vinos blancos son chardonnay, sauvignon blanc, albariño, riesling, verdejo, semillón, gewürztraminer, torrontés y chenin blanc.
Bébelos jóvenes, que no pasen de dos o tres años, para que no pierdan su frescor.
Sírvelos muy frescos, para disfrutar de su acidez, entre 10 y 12ºC.
Refresca el vino blanco en una cubitera con el 50% de agua y 50% de hielo, para cubrir toda la botella, o mételo 40 minutos al refrigerador.
Marida tus alimentos con vino blanco dependiendo si se crió en barrica o no.
Sirve sauvignon blanc y verdejo como aperitivos debido a su acidez y combínalos con ensaladas, quesos frescos y ostras.
Sirve los que pasan por barrica con platos mucho más intensos, como aves rostizadas, quesos semimaduros, o quesos.
Contrasta blancos dulces naturales y agradables con sabores salados como patés, quesos azules y extra- secos.
Cómpralos en varias categorías: dulces, semidulces, secos y extra- secos.
Los muy jóvenes van del amarillo pajizo, luego los verdosos y los maduros son amarillo amielados o ambarinos.
Decanta los blancos que han sido almacenados por mucho tiempo y presentan algunas precipitaciones de sales minerales, no te alarmes por esos.
El pilón: olvídate de todo y confía en el vino. ¡Que lo disfrutes!